
24 Nov Estrategias contra nosotros mismos
¿Podemos separar razón y emoción? ¿Tiene sentido hacerlo? Todos sentimos emociones. Pero a muy, muy pocos nos han enseñado a conocerlas y a regularlas. De hecho, la mayoría hemos aprendido a evitarlas, calificarlas como buenas o malas, o directamente a reprimirlas; en otros casos, las emociones arrasan con nosotros y alteran totalmente nuestra conducta y toma de decisiones. En cualquier caso, muy frecuentemente ocurre que nuestro cerebro genera estretegias emocionals contra nosotros mismos. Para entender esto es importante saber que las emociones tienen tres funciones básicas:
- Adaptativa: Las emociones nos brindan información de que algo está pasando y nos está afectando. Nos invitan a tomar decisiones, actuar y adaptarnos a la situación.
- Comunicativa: También nos ayudan a comunicar lo que estamos experimentando a quienes nos rodean. Contribuyen al desarrollo de vínculos afectivos y también nos comunican a nosotros que algo está pasando y nos está afectando.
- Motivacional: Preparan y motivan la acción. Según cada emoción, hay un impulso de acción que nos invita a actuar.
Cada una de nuestras emociones, sea agradable o no, cumple una o varias de esas funciones. La inteligencia emocional, por otro lado, nos permite tener competencias para reconocerlas, integrarlas, comunicarlas correctamente e interpretarlas en otras personas. Cuando nuestra inteligencia emocional no está bien desarrollada, podemos llevar a cabo estrategias que pueden resultar desadaptativas. Una de estas estrategias es la desconexión emocional.
Por estrategia emocional nos referimos a determinadas conductas y pensamientos que llevamos a cabo para gestionar y regular nuestras emociones. La mayoría de estas estrategias se forman a temprana edad, y no son ni conscientes, ni pensadas, ni planificadas. Son maneras de sobrevivir [recuerda que el principal objetivo de nuestro sistema nervioso es la supervivencia, tal y como vimos en un artículo anterior] a un ambiente que en ocasiones, puede resultarnos amenazante. La desconexión emocional consiste en sentirse fuera de la situación, racionalizarla, considerar que nada tiene que ver contigo y quitarle importancia al hecho. Hacer en vez de ser. En definitiva, significa que eres fuerte y nada te perturba.
Es fácil sentir que uno avanza y sigue haciendo su vida a pesar de todo lo que le rodea. Como si cortaras el cable entre la cabeza y el corazón. Puede que incluso te molesten las personas que expresan sus emociones, considerándolas excesivamente sentimentales o vulnerables. Es una estrategia que te ayuda, que te hace sentir que eres un superhumano, implacable, mesurado y altamente racional. Es tu manera de sentirte bien.
Pero esto solo funciona hasta cierto punto. Llega un momento que nos separamos mucho de nosotros mismos y de otras personas. Puede que incluso las emociones no sentidas o no expresadas se manifiesten mediante otros mecanismos como dolor físico, rumiaciones mentales, alteración de la conducta alimentaria o cansancio crónico.
La gran pregunta es… ¿qué gano o qué pierdo al no sentir?
El primer paso para aprender estrategias de gestión emocional más adaptativas y cuidadosas con nuestro ser es reflexionar sobre aquellas que estamos utilizando actualmente. También es importante saber que muchas personas sufren de la desconexión emocional y desconocemos por qué la han adquirido. Si alguien se comporta así con nosotros [sin justificar determinados comportamientos] podemos dar por hecho que esa persona, posiblemente, tenga esta estrategia emocional de supervivencia. Saber que no tiene nada que ver con nosotros, si no con su forma de ser y sentir, puede hacernos más compasivos ante determinados comportamientos emocionales. Eso sí, es tarea de cada uno decidir qué hacer con su gestión emocional, nosotros no podemos cambiar a los demás.
Las emociones son mensajeras que deben ser sentidas, escuchadas e integradas. Si nos desconectamos de ellas, perdemos una gran cantidad de información valiosa sobre nosotras mismas.
Co-regularnos de forma adaptativa es una gran tarea de crecimiento personal. Te acompañamos?