Risas que te hacen reír

Quizás por su relevancia para nuestra evolución y nuestra supervivencia, las emociones negativas han sido mucho más estudiadas que las emociones positivas, por ello no resulta sorprendente que a nivel científico aún no haya un consenso sobre los mecanismos del humor y la risa en el ser humano. Pero hay elementos de nuestra vida que sabemos que son positivos para nosotros sin necesidad de que lo demuestre la ciencia: el humor y la risa son algunos de ellos.

El otro día, manteniendo una conversación con cierta persona sobre lo que estoy estudiando en el máster de inteligencia emocional, expliqué de forma detallada la explicación psicológica que dan los científicos al humor y qué es lo que convierte una situación en cómica. Acto seguido, se rió levemente por un suceso en la calle y me dijo: boh, ahora que sé porque me río pierde un poco la gracia.

Comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando
con todo el mundo.

Quino

Nada es cómico de por sí; para que el humor se haga presente tiene que haber alguien capaz de percibir algo que es cómico. Lo cómico nos divierte y nos causa risa. La risa es genuina, incontrolable, es pura. Nos proporciona bienestar, emociones positivas que, a su vez, nos dan mayor creatividad y apertura a los demás. Por otro lado, el sentido del humor es una actitud de la mente más que una actividad de la mente. El sentido del humor denota una actitud sonriente hacia la vida y sus imperfecciones. Los maestros del humor Mingote y Forges describieron magistralmente esta idea: lo cómico es cuando una persona se cae en la calle y el sentido del humor es lo que la persona dice mientras se levanta.

Un ejemplo de ello fue el taller de Risoterapia magistralmente impartido por Cristina Garrido con antiguos alumnos del curso de Metamorfosis del Estrés y todos aquellos que quisieron unirse. Sin darse cuenta, fueron todo un ejemplo de las actitudes mindfulness que aprendieron en el curso. Mantuvieron una mente de principiante, curiosa, abiertos a la experiencia. Esto les permitió aceptar las actividades sin juzgarlas, simplemente dejándose llevar, confiando en los demás, manteniéndose en el presente. De esta manera, pudieron enriquecerse de todas las experiencias en su totalidad, y el buen humor y la risa pudieron aparecer.

El humor puede tener un beneficio indirecto sobre la salud, moderando los efectos perniciosos del estrés. Tener sentido del humor puede ayudarnos a enfrentar situaciones de estrés de manera más efectiva, permitiéndonos ganar perspectiva y distancia sobre los acontecimientos
y potenciando los sentimientos de control en las situaciones adversas (Lefcourt y Martin 1986; Martin, Kuiper, Olinger y Dance, 1993).

Recuerda, que el sentido del humor y la risa requieren que te mantengas presente, curioso/a. Requieren que confíes y que no juzgues. La vida está cargada de incongruencias que la risa nospermite aceptar. Suelta y déjate llevar.

por Gloria Lorenzo