IKIGAI o el sentido de la vida

El término ikigai se remonta al Japón del siglo XIV. Esta filosofía propone que todo cambia, que la vida es una oportunidad única. Que toda persona tiene una necesidad natural e intrínseca de lograr un sentido en su vida. El ikigai es una forma de vida en la cultura de Okinawa y algunos lo relacionan con su longevidad. Por desgracia, en Occidente estamos lejos de tener nada parecido. No hay atajos ni caminos fáciles que aseguren la felicidad. Parece que estamos inmersos en una búsqueda constante de sensaciones y emociones positivas y a corto plazo. Reconocimiento en redes sociales, comida, sustancias adictivas, deportes de riesgo, consumismo, etc. Fomentadas en su gran mayoría por una agresiva publicidad que nos dice continuamente haz esto y te sentirás mejor, ganarás dinero, tendrás la vida que quieres.

Pero experimentar emociones agradables por períodos limitados y a través de actividades en ocasiones autodestructivas nos lleva a la desconexión de la búsqueda de nuestro propio sentido de la vida y nos hace muy poco tolerantes a experiencias y emociones desagradables. Y éstas también forman parte de la experiencia humana. Por eso hoy te queremos de hablar de este término, el ikigai, que hemos mencionado previamente. Hay un par de cuestiones interesantes, veamos. Los científicos han intentado estudiar de qué manera el ikigai ayuda a tener una vida más larga y feliz:

  1. Influye en el funcionamiento del lóbulo prefrontal: El ikigai está relacionado con una ambición superior, con encontrar el sentido de la vida. El desarrollo de emociones como la ansiedad y la inseguridad están relacionados con neurotransmisores y controlados por el lóbulo prefrontal. El ikigai proporciona sensación de seguridad y reduce la ansiedad, según este estudio de Riichiro Ishida.
  2. El propósito de vida ayuda a tener mejores hábitos: Esto repercute directamente en la salud y está estudiado científicamente que una vida basada en el ikigai reduce el riesgo de accidente cerebrovascular y aumenta la esperanza de vida, disminuye la discapacidad funcional en los mayores y otras causas de mortalidad como lesiones y suicidios.

Hay que tener en cuenta que estos estudios se han hecho en población japonesa y hay muy pocos estudios todavía en población occidental debido al desconocimiento de esta filosofía y el ritmo de vida que llevamos aquí [estrés, sensaciones rápidas, consumismo, pérdida de valores, etc.]. Pero apuntan a que, para nuestro cerebro, tener un propósito, una razón y unos valores concretos le ayudan a disminuir la adicción a sensaciones efímeras y la intolerancia a la frustración y a tener, en definitiva, una vida más longeva y feliz.

¿Y tú, cuánto de ikigai tienes? ¿Quieres conocer cuál es tu nivel de filosofía ikigai? Contesta del 1 [no me identifico] al 5 [me identifico mucho] a las siguientes preguntas. Sé lo más sincero posible. Los valores altos se relacionan con un mayor sentido de vida, de filosofía según ikigai.

      Creo que tengo impacto en alguien | 1…..2…..3…..4…..5

                            Mi vida es mentalmente enriquecedora | 1…..2…..3…..4…..5

                                                   Me interesan muchas cosas | 1…..2…..3…..4…..5

Creo que contribuyo a la sociedad o a otras personas | 1…..2…..3…..4…..5

                      Me gustaría desarrollarme como persona | 1…..2…..3…..4…..5

                                                       A menudo me siento feliz | 1…..2…..3…..4…..5

           Mi existencia es importante para alguien o algo | 1…..2…..3…..4…..5

                                 Querría empezar o hacer algo nuevo | 1…..2…..3…..4…..5

                                                            Tengo la mente abierta | 1…..2…..3…..4…..5

 

Hemos adoptado ideales de una cultura que empieza a mostrar sus consecuencias. Quizás es hora de redescubrir formas de vida más profundas, lentas y compasivas con nosotras mismas y la comunidad que nos rodea. Conocer nuestros valores, creencias, misión y propósito son los primeros pasos para encontrar el sentido de tu vida y tu propia filosofía ikigai.

En próximos posts, hablaremos sobre estos temas para ayudarte a observarte y conocerte a través de la autorreflexión y acompañarte en tu genuina búsqueda del sentido de tu vida.

¿Te acompañamos?