El conflicto en la empresa [I]

Los conflictos se pueden originar por desacuerdo, por escasez o por derechos de propiedad o autoridad poco claros. En el trabajo, la mayoría de los conflictos provienen de cuestiones como la preocupación por los procesos o por las relaciones entre los empleados. En cualquiera de los casos, sus efectos no son pequeños ni despreciables: absentismo, pérdida de productividad e incluso de confianza y respeto dentro de la organización, deterioro de la actitud, reducción de la energía, confusión en la toma de decisiones y, por supuesto, una mayor proliferación de enfrentamientos cuya consecuencia última es la frustración y la hostilidad.

Es por esto que es importante cultivar una actitud proactiva a la hora de gestionar los conflictos dentro de la empresa -o de cualquier otro ámbito. Debemos tomar parte, no intentando ganar o competir, sino adecuando nuestra posición al camino más eficiente para solucionarlos.  Escuchando a la gente, no juzgándola y haciendo propuestas.

Un conflicto no es per se un problema. Puede ser una forma de colaborar como miembros del equipo y ayudar a conseguir un objetivo. Podemos diferir sobre la forma de actuar por diferentes razones, entre ellas que estemos viendo solo una parte del problema y que debamos tener una perspectiva más amplia del mismo.

Todos los conflictos que afrontamos en nuestra vida tienen un lado potencialmente positivo y otro potencialmente negativo. Pueden ser una fuente de inspiración, conocimiento, aprendizaje, transformación y crecimiento. Pero también pueden dar lugar a furia, temor, vergüenza y resistencia. La decisión no depende de nuestros ‘oponentes’ en un conflicto, sino de nosotros mismos y de nuestra disposición a afrontarlos

El conflicto es inevitable, la batalla es opcional

Kenneth Cloke y Joan Goldsmith, asesores y escritores

Las personas honestas, inteligentes y bien intencionadas pueden estar en desacuerdo sobre estos temas, dando lugar a un conflicto apropiado. Debemos escalar el problema a una persona de mayor rango o con mayor perspectiva para obtener un punto de vista más amplio que nos permita tomar la mejor decisión para el equipo y, de paso, a aprender a colaborar entre nosotros.