En un mundo en constante cambio, la gestión de proyectos debe ser ágil para responder y adaptarse rápidamente a nuevos desafíos y oportunidades. Las metodologías ágiles han revolucionado la forma en que los equipos trabajan, permitiendo una mayor flexibilidad, fomentando la sencillez, la colaboración y la entrega continua de valor añadido para el cliente. Marcos de trabajo como SCRUM y KANBAN han aportado principios fundamentales de gestión basados en el empirismo [transparencia, inspección y adaptación], y herramientas para gestionar proyectos.

Esta es una formación teórico-práctica y experiencial donde se profundiza en diversas herramientas a través de dinámicas, ejercicios colaborativos y simulaciones encaminadas a que los participantes aprendan a hacer más eficientes sus procesos y, sobre todo, lograr que las personas que los conducen comprendan la importancia de que enfocarse en el valor añadido es clave para el éxito empresarial. El enfoque es la adaptación, la entrega de valor y la colaboración, -pilares de la mentalidad AGILE-, así como el dominio del marco SCRUM, las técnicas de coaching y liderazgo para ayudar a generar confianza y colaboración en los equipos y herramientas para tomar mejores decisiones y enfocar los esfuerzos.