Existen no pocos estudios que muestran la importancia del buen liderazgo en las organizaciones, el impacto en los resultados y en la salud de las personas que las componen. El reconocido estudio Gallup, sin ir más lejos, nos dice que el compromiso de los empleados es directamente proporcional al de sus líderes. Normalmente reconocemos y admiramos a los buenos líderes por las capacidades que percibimos de ellos, por sus comportamientos o actitudes y por los resultados que consiguen. Si observamos más detenidamente seremos conscientes de que todas esas cosas emanan de su interior. Solo desde ahí un líder consciente es capaz de generar entornos eficientes y eficaces, entornos en los que las personas quieran y puedan dar lo mejor de sí mismas.